El partido que disputó el Valladolid ante el atlético d Madrid no fue el mejor para designar como señalador de lo que Justo Villar, nuestro arquero mundialista es capaz de hacer.
Un partido en el que puedes disfrutar del juego de un compatriota deja de ser entretenido cuando el equipo de este pierde 4 a 0, más aún cuando el representante del país es es el arquero del equipo perdedor.
Observar los encuentros en los que el capitán interino de la selección nacional enfrentó con la albirroja es símbolo de la jerarquía de lo que este pequeño-gran arquero puede ser. Cuatro goles, ninguna de las buenas atajadas de este partido cuentan frente a los errores.
A meses de que se dispute el evento más importante a nivel de fútbol, agrada y conmueve ver una lista de arqueros con tal calidad como la de Aldo Bobadilla, consagrado en Colombia o Diego Barreto, cuya actuación con el equipo de cerro porteño en la temporada pasada marcó el reinicio de una seguidilla de elogios.
Sería triste... sería injusto, que tras haber realizado tremenda campaña como todos los integrantes del plantel albirrojo, el público y los periodistas se quedara con la mala actuación de los clubes independientes del ex arquero de la lepra y que derrochen sobre tan brillante portero más quejas que aplausos.
el arquero de la seleccion paraguaya es un gran jugador pero su equipo no es muy bueno creo que Justo deberia jugas en otro club en donde pueda demostrar su gran calidad sin verse opacado por los errores de su equipo
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