miércoles, 23 de septiembre de 2009

¿CAPRICHO?


Capricho, una palabra que envuelve sistemas y sistemas de requerimiento sobre un individuo que dice dominarse a sí mismo. En realidad la definición de esta palabra obsesiva es : “Determinación que se toma arbitrariamente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extravagante y original”, es lo que dice la real academia española. Más de una vez hemos tenido la visita de algún tipo de ocurrencias denominadas capricho. Un capricho va de la mano de una rabia que nos envuelve por dentro y destrona nuestra conciencia, pues ya no tiene control sobre las decisiones, el capricho domina el cuerpo la mente, no es posible comer, beber, no es posible nada si no se cumple ese deseo exuberante, algunas veces, sin mayor importancia, pero que cuando surge, combina dolor y placer. Dolor, cuando estamos en la búsqueda de su cumplimiento radical y estricto, y placer cuando ya se haya cumplido. Innovaciones, secretos revelados, amores, insultos, patadas, todo puede ser capricho. No es bueno, por cierto. Y no lo digo yo, lo dicen cada uno de sus efectos, cada una de sus causas. Pero como todo en la vida no es malo, ni todo en la vida es bueno, el capricho también tiene un pasado que lo salva, antes de ser capricho, se llama voluntad. Pero la voluntad llega solo a ser el empujón que necesitamos para lograr algo que es necesario, valga la redundancia, deja de ser voluntad cuando el empujón se dirige a asuntos sin relevancia, o peor aún, cuando se dirige al mal del semejante. “No seas caprichosa”, me dice mi mama siempre, porque indiscutidamente soy caprichosa, quiero pensar que lo que diga yo, siempre será verdad. Eso no es cierto. Puedo equivocarme, desde luego, pero si estas a favor de esto que escribo sobre el capricho, puede que no me equivoque tanto.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

¿CUANTO DEBEMOS?


La ilustre imagen de una persona requerida por sus pares se ve despistada tras las cortinas de una mentira inexplicable.

La cordura y la lealtad son más o menos enemigas. No comparten la idea de que importa la realidad. No son de la misma calaña. No esperan el mismo resultado de la vida incontenible que responde a una búsqueda desaliñada de concepciones estúpidas.

Una mentira tras los cristales de un requerimiento. ¿Hasta cuándo valdría la pena el comodín ese de “me debes”? ¿A quién le debemos?, sil a vida es un justiciera desde su aparición, debemos a la vida.

Cuando debemos favores, la vida se encarga de cobrárnoslos. En realidad no se si realmente existe la capacidad de requerir cuando cada acreedor es también una persona que debe.

Simplemente me causa curiosidad el impedimento que surge cuando ofrecemos una cosa. ¿por qué ofrecemos algo que no tenemos de reserva? Si damos no podemos recuperarlo porque nada regresa, ni el aire, ni la vida, ni la muerte. Todo fluye y se transforma.

Si obsequié un favor, un dinero, un abrazo, es cuestión de dejarlo ir, ya la misma monotonía del vivir se encargará de renovarnos cada una de las cosas que dejamos fluir.

Es de categoría dejar ir un amor, si besamos, si amamos, si vivimos una historia inimaginable, no es la mejor manera pedir que nos devuelvan esos momentos, puesto que sería justo entonces que volvieran a nosotros cada mal, cada pelea o cada palabra que pudo hacernos sufrir.

Todo se transforma. Si dejamos ir un beso, este volverá. Si dejamos ir un insulto, también tocará a nuestra puerta tarde o temprano.

Firmo el acta de los Celtas, con todo respeto, creyendo en la ley de tres. Se triplica lo que dejamos ir.

Si leíste, que se tripliquen tus pensamientos hacia ti.

DISCULPÁ, TATA


Quizás no fui la única, tal vez más de uno pensó que “le regalaríamos los puntos” a la selección argentina, una grande que viene bajoneada, que está con un pie fuera de Sudáfrica 2010.
Tal vez se me cruzó por la mente imaginar lo que yo haría. Posiblemente, para mí y para todos aquellos que dudamos de tu fidelidad y profesionalismo, está primero el amor a la nación, a la tierra en que nacimos.
El sábado, al sonar el pitazo inicial seguía con la duda, temía que busquemos el empate para favorecer a un vecino, para ayudar a la gran estrella que fue Maradona a que no se apagara por una derrota. Pensé así, hasta que ví la garra de cada albirrojo en sus corridas, en sus jugadas, en sus ojos.
Pensé y me equivoqué, pues cuando me di cuenta, Justo Villar estaba luchando no solo contra el rival, sino contra la bendita lesión que tenía encima. Cuando me dí cuenta, otra vez, la cabeza llena de cicatrices de Darío Verón era enfocada por haber trabado tantos intentos albicelestes. Cuando me dí cuenta, Messi no podía avanzar por las tapadas que Paulo Da Silva le marcaba. Cuando me dí cuenta, Cáceres estaba sacando una jugada de gol de Argentina con la categoría de un grande. Cuando me dí cuenta, Aureliano subía por el sector izquierdo con el corazón de palpitante. Cuando quise darme cuenta, Riveros, Barreto y Vera, estaban allí con las manos apretadas en busca de un triunfo, en busca de callarme la boca y no permitir que mis pensamientos fluyan en la conquista de una verdad incierta. Cuando me di cuenta, Santana había roto cualquier cosa, menos el juramento de servir a la selección. cuando me di cuenta, cabañas había demostrado al público como jugaba el técnico del rival, dejando a seis argentinos sin participación en una jugada estupenda. Cuando pude darme cuenta. Cuando intenté darme cuenta, Haedo dejó de ser un ídolo de la inchada, para convertirse en Héroe real.
En el momento que quise volver a dudar, vi en la actitud de Gerardo, la pasión, el agradecimiento y la paternidad de un Hombre, de un Caballero, de un ante todo, profesional, cuando en cada jugada apoyaba, daba indicaciones y participaba de la manera más disciplinada que podía hacerlo.
Fin del partido. Un estadio estallando de emoción, de gritos, cantando un repertorio de alegrías y de euforia.
Tata, saltaste con lágrimas en los ojos, con los puños y los dientes apretados, no para “taparme la boca” a mí y a tantos que dudamos, entre periodistas y aficionados, sino para gritar con nosotros, con los paraguayos, con tus dirigidos una victoria, una clasificación.
Públicamente, mis disculpas, Gerardo.

Buenas noches, permiso.



El derecho es un ámbito muy imponente que hay que conocer antes de hablar, yo no duermo hace dos días tratando de comprenderlo para un examen. Pero ese no es el punto.

Hay derechos y obligaciones, señora selección argentina. Uno saluda al llegar y se despide al regresar. Los argentinos se dan de muy educados, tachando al paraguayo de “así nomas”, y tal vez es cierto, los nacidos en Paraguay somos simples hasta en ese aspecto, pero viendo el currículo de la Celeste, ¿No sería más apropiado aplicarlo en el saludo, con la cordialidad, con el respeto que merece esta mínima cantidad de dueños de casa que esperaron su visita desde hace cuatro años?

Muy interesante todo el tema de la historia, de la grandeza de su técnico, de su amplio volumen de juego y lo que sea, pero aquí se discuten los valores morales y la falta de respeto. Falta de seriedad para los representantes anónimos, falta de organización y consideración para con los que los reciben.

Por lo menos devolver el gran aprecio y el respeto que le tienen a Don Maradona, a su frondosa carpeta de logros, y sencillamente hubiera sido gratificante que nos pasaran la mano y que no entraran sin que nos demos cuenta. Nuestro país es chico, Señora Albiceleste, pero le esperaba con los brazos abiertos y con la esperanza de que al ver la tabla de posiciones por lo menos nos hicieran un espacio en el mismo peldaño que Usted.

Lo esperamos. Pero no sucedió. No nos pasó la mano, no nos miró a los ojos, y tampoco nos respetó como rivales, como señores rivales que somos.

¿A quién le agrada que otra persona invada su hogar sin siquiera el saludo haber presentado antes? Grite quien así no piensa.

martes, 8 de septiembre de 2009

UNA OPORTUNIDAD PARA EL MAS ALLA


La consternación y la espera de que el destino toque los deseos mas profundos del ser humano es un vivir anecdótico eterno.

Los secretos de la naturaleza encierran detalles existentes pero no visibles a los ojos humanos pero su existencia es un hecho, una realidad.

Millares y millares de secretos y sucesos ocultos para quien no pretende abrir sus ojos mas allá de lo que su alrededor le muestra rondan en cada una de las esquinas del mundo, y es ahí donde permanecen hasta ser descubiertos por las elegidas miradas de alguien que cree y desea ser parte de ellos.

Es difícil hacer comprender al otro que existe otro mundo paralelo al nuestro, en el que seres distintos, también creados por un Ser Superior, cumplen su función y misión. Es más, están viviendo un deber que a nosotros, los seres humanos nos sirve y nos hace vivir lo que somos.

No es cuestión de entendimiento, es cuestión de creer, de sentir, de vivir. No hay explicación para todo y menos para la fe. No todo es ciencia, ni la ciencia lo es todo. Mas allá de las cosas que podemos ver, existen miles de seres distintos a nosotros elaborando felicidad para los que vivimos en la tierra. Musas para los artistas, hadas que cuidan las flores, duendes que llevan y traen deseos, angeles que trabajan mas cerca de Dios, nomos que divierten a los seres vivos, gigantes y enanos de otras tierras. ¿Qué se yo?.

No es ilógico pensar que estos seres solo shan salido de la imaginación De locos escritores?? No resulta mas razonable indagar que más de uno tuvo la posibilidad de ver con otros ojos ese mundo paralelo y coinciden en su teoría??. Pensemos con el corazón y no con la cabeza para interpretar la belleza del mundo mas alla de lo que podemos ver, es un ejercicio que puede traer una inmensa felicidad o llenar de satisfacción nuestras vidas.

lunes, 7 de septiembre de 2009

ARDE LA CIUDAD


“Arde la ciudad” es el título de una canción interpretada por el grupo argentino “La mancha de Rolando”, es un tema musical que se adhiere siempre a los remixados deportivos que cantan los hinchas de un equipo que triunfa.

Ayer a las tres de la tarde, comenzaba la chispa que se encargaría de hacer arder la ciudad. Miles de aficionados se acercaron al Defensores del Chaco vestidos con casacas de ilusión porque su equipo le hiciera ver al tradicional rival “quien manda”.
Sin tereré a cuestas, sin agua, sin gaseosas sin nada, sino pagando una comisión por calmar la sed, familias y barras de amigos asistieron a una edición más de un superclásico, un partido fuera de serie, un partido que no conforma el torneo local, sino que es un mundial nacional aparte.
Los protagonistas: jugadores, dirigentes, hinchas y periodistas con las ansias en los ojos, con las manos crispadas por la euforia, destinaron un domingo más para el gran evento. Un gran evento, al que le podríamos atribuir el seudónimo de Una serie de eventos desafortunados, sí, igual que la película.
Y al fin, arde la ciudad, con treinta y pico grados de calor de clima, pero con los excesos de temperatura de los protagonistas que rompían en pasión.
Arde la ciudad y arde Irrazábal, despreciando a Molinas con la intención de no jugar un partido, sino enfrentar una batalla.
Arde la ciudad y arde un hincha en las gradas que se refresca con un hielo, no en su rostro, sino en el de Caballero, quien sabe las razones, ni se juzga, pero ahí estaba el jugador de olimpia que antes le juró amor a cerro.
Arde la ciudad y arden Juan Angel, presidiendo la idea de no suspender el partido porque se acerca la fecha de las Eliminatorias.
Arde la ciudad y arden todos.
El pitazo dio inicio a un partido, o a una guerra, tal vez.
Treinta y seis segundo de algo parecido a futbol, y arde Molinas, la sed de venganza lo llevó a la pierna de Irrazabal.
Arde la ciudad y arde Torres, queriendo que lo trague la tierra, ¿Qué hago? Es muy temprano para expulsar…
Arde la ciudad y arde Luis Caballero, quien sabe porqué, ¿la edad? ¿la inexperiencia? O el agrandamiento en exceso y tempranero que le hicieron algunos periodistas que no respetaron el tiempo del juvenil
Un escupitajo? O un insulto? Miguel Torren arde en el césped.
Una caída, una retribución, las mejillas de Caballero tambien arde, y Torres expulsa al de cerro. Entrometidos en el campo de juego, afuera Troglio, afuera Kiesse. Un clasico sin tecnicos. Nueve minutos y Cerro con diez, Carlos, acaso Molinas no merecía el pase a la salida?.
Una corrida, una falta, un tiro libre. Jorge Núñez arde por un gol. Un centro, a la cabeza de Herner?, no, a la espalda de Darío caballero, y ahora sí, arde la ciudad!
Gol azulgrana, imperio de emociones encontradas, que importa cómo, pero si porqué, una victoria parcial, que sería la primera del Ciclón. En inferioridad numérica, Cerro porteño arriba en el marcador.
Dos expulsiones por agresión, arde la ciudad y arden Darío Caballero junto a Claudio Vargas. Olimpia con 9, cerro con 10.
Fin del primer tiempo y arde a ciudad.
Sigue ardiendo la ciuadad.
La mueve Nanni y tras una falta radical, arde Viscarrondo y por ende arde olimpia se queda con 8.
Arde la ciuadad y arde cerro por no poder aumentar la diferencia en el marcador, mientras mas arde olimpia que siente que va a perder.
Arde la ciudad y arden los azulgranas, porque con la rabia y con hombría olimpia quiere reaccionar.
Arde la ciuadad. Termino el juego. Arde la ciudad, ahora con los comentarios comienza Troya, que dará de comer a más de un periodista.

FELICES Vs. INFELICES


Es un caos el mundo desde su creación, o para otros, su evolución. Desde antes se dividieron los humanos en distintos sectores, pero el de los felices y de los infelices, son los mas grandes y marcados.
Hay quienes se hacen llamar suertudos, los que nacen con la felicidad en sus manos, mas bien son de los que saben “hacer” la felicidad, es decir, que ven una felicidad en sus vidas. Mientras hay otros que se quejan de su destino o de su mala suerte, cuando solo no son capaces de ver o de “hacer” su propia felicidad con la materia prima que tienen a su alcance. Siempre existirán esos dos grupos.

¿NO LE VAMOS A REGALAR LOS PUNTOS?


"No le vamos a regalar los puntos", afirmó el Tata Martino, técnico de nuestra selección, a quien solo le falta un punto para asegurar su participación en en el Mundial de Sudafrica 2010.
Puntos que pueden perderse, recordemos que antes de la victoria contra Bolivia, no habíamos hecho un solo punto de los 12 disputados. Será Gerardo que prima el profesionalismo sobre el arraigo y el amor al propio país?

Contestanos Gerardo... vos sos el técnico... ya veremos cual es tu respuesta cuando confirmes el equipo, porque si buscas el empate con el onceno confirmado, comenzaras a perder credibilidad, y ya tenes antecedentes, recordas el partido ante Chile? vecinos son los vecinos. No? ahora es tu oportunidad, ganemos, no seas conformista.